Hola
Amigos!!!
Que tal como les va? Pues bien, aquí estamos para compartir, la palabra de
Dios, una palabra rhema. El
término rhema indica lo que es hablado. Una palabra hablada, una confesión
cristiana, un mensaje, una profecía, un mandato, una declaración específica;
una afirmación por si sola, una palabra especial, una palabra creativa, una
palabra confesada, una palabra de fe, una promesa, es dirección, es una orden,
es una declaración, es una escritura individual y específica que el Espíritu
trae a nuestra memoria para una necesidad específica en una situación
específica. Rhema está ejemplificando, demostrando, el mandato de tomar la
espada del Espíritu, la cual es la palabra (Rhema) de Dios. Efesios 6:17"
Y tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra
de Dios."
Desde esta perspectiva no se refiere a la Palabra de Dios en
General, por Rhema entendemos una palabra específica, para una necesidad
específica, es decir una palabra profética para un momento de crisis o problema
específico.
Una vez Jesús dijo: “Cuando os trajeren a las sinagogas, y
ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis
de responder, o qué habréis de decir; porque el Espíritu Santo os enseñará en la
misma hora lo que debáis decir.” Lucas 12: 11-12.
Muchas ocasiones en nuestro diario vivir, estamos
confundidos, en medio de disyuntivas, de decisiones que hay que hacer, es
cuando más debemos de confiar en el Espíritu Santo que mora en nosotros, para
darnos esa palabra Rhema, esa inteligencia específica, para ese momento
determinado. Cuando se agotaron las palabras desde nuestra sabiduría humana,
permitamos que la sabiduría de Dios, se haga cargo del asunto.
Si así lo hacen amigos, se sorprenderán de los milagros que
pueden experimentar, que Dios hará a su favor. Cuando ya has hecho todo lo que está
en tus manos, regresa a Dios, y el hará las cosas mejor que tu. Confiemos en
EL.
Es el momento de escuchar esa vocecita apacible dentro de
nosotros, o puede ser que Dios te hable a través de un ministro, o leyendo la
biblia, o escuchando la conversación de otros, en fin de muchas maneras Dios te
puede hablar.
Y tú? Cómo ha hablado Dios a tu vida? Sobre qué
circunstancias? Te invito a compartir tu experiencia. Agradecería tu
comentario.
¡Que tengas un excelente día! ¡DIOS TE BENDIGA!
Pedro Mendoza De León.
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